El proceso de racionalizar costes y aprovechar recursos en estas organizaciones está paralizado y, de momento, nadie quiere mover ficha.
El proceso de confluencia de las patronales aragonesas (CREA, Cepyme, CEZ, CEOS Huesca y CEOE Teruel) se encuentra en punto muerto. El reto, iniciado en el 2013, perseguía el ahorro de los costes y el aprovechamiento de los recursos –humanos y materiales– a través de la integración de las estructuras de estas organizaciones para paliar la merma de ingresos a raíz de la crisis. Hoy, en cambio, parece una quimera. “No hay ningún movimiento porque se trata de una decisión política”, apuntan desde una de las organizaciones que, no obstante, reconocen que la idea “no era fácil de ejecutar”.
Los expresidentes de la CREA y de la CEZ, Jesús Morte y Javier Ferrer, respectivamente, pilotaron de alguna manera esta renovación, pero tras el nombramiento de sus sucesores, Fernando Callizo y Ricardo Mur, el proceso se encuentra “detenido” y no tiene visos de reactivarse. Ayer, ese era el diagnóstico común en las organizaciones consultadas por este diario. Eso, o el silencio.
Gobierno y renovación.
Algunas organizaciones apelan a la prudencia ante el nuevo escenario político que se abre, mientras que otras confían en que el proceso se reactive cuando se hayan renovado todas las patronales. Hoy, precisamente, es el turno de las de Teruel. Sus empresarios eligen a los presidentes de CEOE entre dos candidaturas, la liderada por Adolfo Barrio y la de Carlos Torre, miembro del equipo del presidente saliente, Carlos Mor, que ayer apostaba por la confluencia de organizaciones para “optimizar los costes y ser más eficaces y eficientes”.
Las negociaciones quedaron atascadas hace más de un año y medio. Por entonces se daba por hecho que la CREA y Cepyme mantendrían su autonomía y representatividad. No se descartó el nombramiento de un único secretario general para todas las patronales e, incluso, una sede común.
Mientras el proceso se encuentra detenido, las organizaciones siguen reduciendo su personal y su presupuesto. El último ajuste fue de seis personas y afectó a Cepyme. Pero seguramente no será el último.
Fuente: EL PERIÓDICO DE ARAGÓN (04/06/2015)
