Disparate, despropósito. CEPYME Aragón no encuentra palabras para calificar las medidas aprobadas por el Gobierno. Si la situación para las empresas ya era complicada tras la declaración del estado de alarma, esta se ha agravado más todavía tras la decisión de parar toda la actividad económica salvo la estrictamente esencial.
El Gobierno está dejando la responsabilidad de esta situación y los costes de esta crisis sobre los hombros de los empresarios y, teniendo en cuenta que el 99% del tejido empresarial está compuestos por pymes y autónomos, está cargando sobre éstos, con sus ingresos reducidos o nulos y obligados a pagar salarios, cotizaciones e impuestos, una situación que desembocará en el cierre de sus negocios y la desaparición de este colectivo.
No se soluciona el problema de la liquidez. Se está protegiendo a los trabajadores, pero se está olvidando de las pequeñas y medianas empresas que, con una seria falta de ingresos, no van a disponer de liquidez para pagar las nóminas a final de mes. El Gobierno no está siendo consciente del roto económico que acarrea para pymes y autónomos toda esta situación.
El Estado no se da cuenta de que, si “todos los días son domingo”, la recuperación económica no llegará. Sin liquidez para pagar nóminas, no habrá recuperación porque muchas empresas tendrán que echar el cierre. No se puede decretar unas “vacaciones” a costa de los empresarios y empresarias.
Uno de los colectivos más afectados en estos momentos son los autónomos que, recordamos, a pesar de la merma de sus ingresos tiene que seguir pagando su cuota mensual además de sus facturas habituales de alquiler, luz, agua… Aunque el Gobierno ha anunciado que para aquellos que se les haya concedido la ayuda extraordinaria por cese de actividad, automáticamente no se les facturará el resto de la cuota, esta concesión no les exonera de la obligación de pago de la parte de cuota comprendida entre los días 1 a 13 del mes de marzo. Unas decisiones que ponen de manifiesto que este colectivo es el gran olvidado de esta crisis.
El Estado ha confirmado el lanzamiento de avales que cubrirán el 80% del riesgo asociado a los préstamos a pymes y autónomos. Sin embargo, para su gestión e intento de aprobación ha de acudirse a las propias entidades financieras por lo que no servirá de nada si, por un lado, los empresarios autónomos, sin liquidez, deben hacer frente al 20% del mismo y, por otro, el filtro para su concesión sigue siendo la comisión de riesgos de las mismas.
CEPYME Aragón insiste: es necesario insuflar liquidez por todos los medios. Cuando todo esto acabe y vuelva la normalidad, los autónomos no van a estar en condiciones de afrontar la deuda acumulada durante estos días. No hay ningún tipo de ayuda directa o condonación de impuestos.
Asimismo, con la paralización de toda la actividad económica, ¿qué pasa con ellos? Recordamos que no pueden acogerse al mencionado permiso retribuido recuperable, ya que son sus propios jefes. La recuperación va a ser muy lenta y serán los autónomos los más afectados de esa tardía recuperación del consumo.
Pymes y autónomos son siempre el acicate que rellenan las promesas de las campañas políticas y, sin embargo, son en los momentos difíciles cuando se ve la importancia que se les otorga y, desde luego, se está demostrando que son los grandes olvidados del Gobierno.
CEPYME Aragón cuenta con casi 20.000 autónomos asociados, la mayoría autónomos societarios. Se trata de la organización empresarial con mayor número de asociados de este colectivo.