La ORDEN SAN/585/2020, de 13 de julio (BOA 13/07/2020) por la que se obliga – en Aragón – al uso de mascarillas con independencia del mantenimiento de la distancia interpersonal, expresamente indica en su articulado que “ … La obligación de disponer y utilizar mascarilla establecida en esta Orden tiene carácter personal y es independiente de las obligaciones de prevención de riesgos laborales que, ordinariamente, puedan existir en el ámbito laboral. …” Es decir, nos recuerda que las obligaciones derivadas de la Prevención de Riesgos Laborales tienen su propia normativa y las medidas de protección que debe adoptar la empresa respecto a la salud de los trabajadores para evitar contagios en el centro de trabajo son materia regulada de forma diferenciada.
Así, el artículo 14.2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece, como principio rector de la materia, la obligación empresarial de “garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo”.
Tras el cese del estado de alarma y recuperación de las competencias autonómicas, la normativa a aplicar en la actualidad en las prestaciones de servicios al público en general es – en Aragón – la ORDEN SAN/474/2020, de 19 de junio, por la que se adoptan medidas de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia COVID19 en la Comunidad Autónoma de Aragón.
En especial lo indicado en los ANEXOS I y II de la misma (véanse) que establecen como principios generales (refiriéndonos solo al uso de mascarillas):
- Que es decisión del director o responsable de los centros, instalaciones, espacios de uso público y entidades la adopción de las medidas al caso y su intensidad.
- Que durante todo el proceso de atención al usuario o consumidor deberá mantenerse la distancia de seguridad interpersonal con el vendedor o proveedor de servicios, que podrá ser de un metro cuando se cuente con elementos de protección o barrera. En el caso de servicios que no permitan el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal, deberá utilizarse el medio de protección adecuado al nivel de riesgo que asegure la protección tanto del trabajador como del cliente. (Sin perjuicio de las especialidades previstas en el ANEXO II)
Tal normativa autonómica tiene su referencia estatal en el Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Que establece, intentando coordinar las diferentes normativas autonómicas y coincidiendo con lo expuesto, lo siguiente:
Artículo 7. Centros de trabajo.
1. Sin perjuicio del cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales y del resto de la normativa laboral que resulte de aplicación, el titular de la actividad económica o, en su caso, el director de los centros y entidades, deberá:
a) Adoptar medidas de ventilación, limpieza y desinfección adecuadas a las características e intensidad de uso de los centros de trabajo, con arreglo a los protocolos que se establezcan en cada caso.
b) Poner a disposición de los trabajadores agua y jabón, o geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida, autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad para la limpieza de manos.
c) Adaptar las condiciones de trabajo, incluida la ordenación de los puestos de trabajo y la organización de los turnos, así como el uso de los lugares comunes de forma que se garantice el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal mínima de 1,5 metros entre los trabajadores. Cuando ello no sea posible, deberá proporcionarse a los trabajadores equipos de protección adecuados al nivel de riesgo.
d) Adoptar medidas para evitar la coincidencia masiva de personas, tanto trabajadores como clientes o usuarios, en los centros de trabajo durante las franjas horarias de previsible mayor afluencia.
e) Adoptar medidas para la reincorporación progresiva de forma presencial a los puestos de trabajo y la potenciación del uso del teletrabajo cuando por la naturaleza de la actividad laboral sea posible.
(…)
Es decir, corresponde a las empresas evaluar en cada caso el riesgo de exposición de sus trabajadores al coronavirus a través de su servicio de prevención, siendo el criterio general – en los locales abiertos al público – que el uso de mascarillas será obligatorio cuando no pueda garantizarse la distancia de seguridad interpersonal de aproximadamente dos metros entre el trabajador y el cliente o entre los propios trabajadores. Y en los demás centros de trabajo, es decir, aquellos no abiertos al público, el Ministerio de Sanidad recomienda el uso de mascarillas cuando no exista esa distancia de seguridad de dos metros.
Solo nos queda indicar que – en ese proceso de evaluación por parte de los servicios de prevención – debe ponderarse la posible coherencia o incoherencia de que se opte en el trabajo por no imponer el uso de las mascarillas a los trabajadores de la empresa cuando la norma publicada ayer (no referida al ámbito laboral) obliga al uso de mascarillas con independencia del mantenimiento de la distancia interpersonal.
En la normativa expuesta se recogen medidas básicas inherentes a cualquier centro de trabajo que deben de ser tenidas en cuenta por los servicios de prevención (higiene, limpiezas, aforos, turnos, etc), y será igualmente de referencia en el tema que nos ocupa – PRL y uso de mascarillas – la Guía “Procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al SARS-CoV-2” publicada por el Ministerio de Sanidad y que está en constante actualización, siendo su última actualización, s.e. u o, la del pasado 19 de junio.
Recordamos por último que el coste de suministrar tales medidas de seguridad (en este caso, mascarillas) corre a cargo de la empresa.