Esta mañana se ha presentado, en la sede de CEPYME Aragón, la Asociación de Empresarios de Grupos y Orquestas de la Ribera del Ebro, AEGORE, fruto de la unión de orquestas y grupos del panorama musical de Aragón, Navarra y La Rioja.
AEGORE nace en medio de una situación convulsa para la música por la crisis sanitaria que estamos viviendo y con la necesidad de tomar medidas legales y visibilizar la realidad del sector. Ante la prolongación en el tiempo de la pandemia, la asociación ve peligrar las 60 empresas que conforman el sector en Aragón y, por extensión, los más de 500 puestos de trabajo directos y 960 indirectos que generan.
“Afrontamos el duro reto de reconducir ciertos aspectos del sector para mejorarlo y profesionalizarlo a nivel Institucional, conocedores de que hay mucho trabajo por hacer”, ha señalado José Ángel Puértolas, presidente de AEGORE, “a pesar de la heterogeneidad de cada uno de los miembros, compartimos problemática e idiosincrasia, pero también compartimos la pasión por la música, que es, sin duda, el motor de esta asociación”, ha asegurado.
La música en vivo juega un papel fundamental en la difusión de la cultura, llevándola a los más de 730 municipios que conforman Aragón, y de vertebración del territorio, como dinamizador de la economía que estos festejos juegan en cada uno de esos municipios, algunos de ellos reconocidos como parte de la tristemente llamada “España Vaciada”.
“Como empresas pertenecientes al sector de la cultura nos vemos perjudicadas por la escasa valoración que las instituciones aragonesas otorgan a este tipo de actividades, a las que sólo se destina el 0,36% del PIB, muy por debajo de la media española. A esto debe unirse la prohibición al desarrollo de nuestras actividades profesionales desde marzo, una prohibición todavía presente y sin un horizonte claro de cuándo podremos volver a reactivar nuestras empresas”, ha subrayado Puértolas.
El sector ha visto reducida su facturación un 100% este 2020, una facturación que en el año 2019 superaba los 12 millones de euros. Pese a ello, los empresarios de orquestas y grupos aragoneses han seguido haciendo frente a inversiones por reparaciones de material, gastos de mantenimiento del negocio físico (alquileres, hipotecas, suministros, IBI…), mantenimiento del inmovilizado material o seguros y costes financieros. Unos gastos que se sitúan en torno a los 4.000 euros mensuales.
Para asegurar la supervivencia de las empresas del sector y evitar que todos los trabajadores y sus familias pasen a engrosar la ya elevada lista de parados, AEGORE considera prioritario tener comunicación con el Gobierno de Aragón y establecer una mesa de negociación donde dialogar sobre los siguientes puntos clave:
- Subvenciones a fondo perdido para reparar los daños patrimoniales generados por la crisis sanitaria.
Siguiendo otras normativas europeas, AEGORE propone reclamar el 30% de la facturación perdida, lo que ascendería a un total de 2,5 millones de euros, cifra suficiente para afrontar los alquileres, impuestos, suministros y otros gastos que se siguen imputando a pesar de la falta de actividad.
- Bonificación de impuestos municipales.
- Moratoria del pago de créditos activos de empresas.
- Paralización y aplazamiento del pago de impuestos.
- Acelerar la vuelta a los escenarios.
Para ello se debe crear un sólido protocolo sanitario en consonancia con los requerimientos de las autoridades competentes. Asimismo, las instituciones deben fomentar la contratación, exigiendo el cumplimiento de las partidas presupuestarias destinadas a cultura y festejos.
Este punto debe empezar a efectuarse pasadas las Navidades para que las orquestas y grupos tengan tiempo de preparar la gira de 2021, puesto que conlleva mucho trabajo y los músicos puedan contar con la seguridad de que tendrán trabajo este año.
- Declaración por parte del Gobierno de Aragón de la cultura como “bien esencial”.
AEGORE solicita reflexionar sobre el papel que han jugado y juegan los festejos patronales tanto en la economía de los municipios como en las vidas de la mayoría de aragoneses.
“Nos ponemos a disposición de las autoridades para trabajar juntos y proponer soluciones colectivas que beneficien a todas las partes implicadas. Queremos mostrar nuestra absoluta disposición al diálogo constructivo, sabedores de que la situación es muy compleja para todos los estamentos que componen la sociedad aragonesa. Son momentos para ayudarnos los unos a los otros”, ha concluido Puértolas.