CEPYME Aragón quiere mostrar su rechazo a la medida anunciada por el Gobierno de Aragón de establecer el certificado COVID para ciertas actividades que, nuevamente, pone a los empresarios en la diana. La organización empresarial considera que no se puede culpabilizar a la actividad económica de las cifras de contagios, ni se puede utilizar a las empresas para incentivar la vacunación.
CEPYME Aragón considera que este cribado ni beneficia, ni mitiga el riesgo de contagio o exposición al virus ya que la vacunación protege frente a la enfermedad, pero no impide la capacidad de contagio. Además, existe un contrasentido al solicitar entre particulares un documento acreditativo de un acto voluntario, recayendo sobre el empresario la responsabilidad económica, social y de orden público que puede generar. Asimismo, tampoco se ha indicado si los trabajadores de dichas actividades están obligados o no a presentar igualmente el certificado.
La Administración debe tomar las medidas necesarias para fomentar la vacunación y difundir los beneficios de la misma, en vez de medidas que pueden afectar a un tejido empresarial gravemente tocado por la pandemia. Las medidas restrictivas deben afectar al 10% no vacunado y no al 90% que sí lo está.
Es momento de saltar la dicotomía entre sanidad y economía y actuar de manera preventiva para mantener el equilibrio entre ambos aspectos.