CEPYME Aragón vuelve a mostrar su rechazo a la medida anunciada por el Gobierno de Aragón de establecer el certificado COVID para ciertas actividades. La organización empresarial considera que no se puede culpabilizar a la actividad económica de las cifras de contagios, ni se puede utilizar a las empresas para incentivar la vacunación; discriminando, además, a unos sectores sobre otros.
CEPYME Aragón insiste que este cribado ni beneficia, ni mitiga el riesgo de contagio o exposición al virus ya que la vacunación protege frente a la enfermedad, pero no impide la capacidad de contagio. Además, la imposición de medidas que generan diferencia de derechos entre los ciudadanos puede dar lugar a fuertes reacciones entre el sector de población que se siente discriminada, afectando directamente a unos empresarios que, recordamos, son solo empresarios, no policías o jueces.
Asimismo, existen muchos contrasentidos como el hecho de solicitar entre particulares un documento acreditativo de un acto voluntario o el de no aclarar la exigencia del certificado a los empleados de esas instalaciones, que además son quienes van a manipular los productos que en ellos se sirven. Más allá, igualmente, de la posible vulneración de la Ley de protección de datos, pues la información médica es considerada muy sensible.
Se debe lanzar una campaña dirigida a convencer a los reticentes, no tomar medidas que afectan directamente a las empresas. Las medidas restrictivas y/o coercitivas deben ir destinadas a aquellas personas no vacunadas, no perturbando al 90% de la población que sí lo está.