Ante la concentración de protesta en el sector del mueble de la provincia de Zaragoza convocada por los sindicatos para el próximo viernes, la parte empresarial lamenta que, pese a que se vienen manteniendo reuniones para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo desde febrero de 2022 y que en el mes de mayo hubo un acercamiento, las negociaciones no se retomaron hasta el mes de noviembre por falta de interés sindical.
La patronal del sector ha puesto sobre la mesa un incremento salarial de un 4% para el 2022, (un porcentaje más elevado que la media del incremento salarial de los convenios laborales a diciembre de 2022 que, según el INE en España, era de un 2,78%) y un 3% para el 2023.
Respecto a la revisión salarial, los empresarios proponen que, si la suma de los IPC de los años 2022 y 2023 fuera superior al incremento pactado (7%) se efectuará una revisión de las tablas salariales a 31 de diciembre de 2023 por la diferencia existente, con un máximo del 2,5% y quedando topada en 9,5 puntos porcentuales. En el caso de superar ese 9,5%, las empresas del sector abonarán una cantidad de 200€, cantidad que no será consolidable y que deberá ser satisfecha a lo largo del primer trimestre de 2024. Una propuesta descartada por la parte sindical que solicita la paga de los 200€ a los 60 días de la publicación del convenio, no a que se cumplan las condiciones propuestas.
La patronal se siente muy decepcionada por la falta de interés sindical para firmar el acuerdo. Durante los últimos 10 años los trabajadores del sector no han perdido poder adquisitivo y los empresarios se han mostrado a favor de que no lo pierdan, pero en una negociación hay que tener en cuenta a todas las partes implicadas e intentar que las empresas sobrevivan.
Actualmente, las ventas disminuyen, los márgenes comerciales se reducen considerablemente y las empresas no pueden trasladar al cliente final siquiera una parte de la subida de costes.