El informe realizado en el mes de julio por CEPYME nacional, #LaPymeHabla, indica que las pequeñas y medianas empresas españolas continúan sufriendo una fuerte contracción de sus márgenes empresariales acumulando costes extremadamente elevados debido a la crisis inflacionaria de los últimos trimestres, unidos a una ralentización de las ventas.
Según dicho informe las ventas han caído en el 27% de los casos y se han quedado congeladas en el 32%. Así, el 60% de las pymes afirma que sus márgenes empresariales se han estrechado hasta el punto de repercutir en la viabilidad del 13’1% de las encuestadas.
“Este contexto estrecha los márgenes empresariales de las pymes que ven comprometida su actividad empresarial”, valora María Jesús Lorente, presidenta de CEPYME Aragón. “La situación de algunas de estas empresas se ha agravado por los últimos sucesos catastróficos acontecidos en Zaragoza, que han puesto en jaque a la pyme aragonesa”, añade.
En esa línea, las preocupaciones de las pequeñas y medianas empresas se centran en los costes. Al 57’5% de las pymes les preocupa la factura energética y a casi el 52% los costes laborales, convergentes del alza en las cotizaciones y “el efecto arrastre del salario mínimo interprofesional”. Consecuentemente, el 73’55% de las empresas registra aumentos del salario medio en su plantilla. La presidenta de CEPYME Aragón concluye en que “Estas situaciones dificultan el trabajo y la contratación a las pequeñas y medianas empresas que dan vida a nuestro tejido empresarial”.
El informe también pone de manifiesto que el 60% de las pymes no logra remontar sus ventas en 2023 por la inflación. Sin embargo, solo una de cada cinco empresas ha trasladado el incremento de sus costes a los precios finales. El 36% de las pymes los ha mantenido, el 41% los ha aumentado por debajo de la inflación y el 2% de las empresas asegura haber rebajado los precios.