El Consejo Económico y Social de Aragón ha publicado el estudio “La digitalización de las empresas aragonesas y sus efectos en las condiciones de trabajo”, en el que se destaca que las empresas aragonesas superan la media nacional en uso de la inteligencia artificial y la robótica y se proponen estrategias para incrementar el número de especialistas TIC en Aragón.
El estudio ha sido realizado por un equipo de investigación multidisciplinar de la Universidad de Zaragoza dirigido por María Pilar Latorre Martínez.
En cuanto al uso de las TIC en la empresa, Aragón se encuentra por encima de la media nacional en todos los sectores en el uso de la inteligencia artificial (14% en Aragón frente a 13% en España), el big data se utiliza sobre todo en el sector servicios (en torno al 19% en ambos casos) y la robótica en el sector industria (19% en España y 20% en Aragón).
Por ello, el estudio sugiere reforzar la digitalización sobre todo de los sectores primario y secundario, especialmente la construcción, al tiempo que identifica puntos fuertes y dificultades de las pymes aragonesas en su necesario proceso de incorporación de tecnologías.
En cuanto al empleo, la digitalización conlleva en primer lugar mayores oportunidades y mejores condiciones de trabajo para los trabajadores altamente cualificados: mejora la flexibilidad, la autonomía, la conciliación, el desempeño y la positividad del clima laboral. No obstante, también genera algunos impactos negativos, como el aumento de conflictos éticos o de valores, de riesgos psicosociales y de la brecha digital por edades y grado de formación.
Entre las propuestas para aprovechar los impactos de la digitalización, el estudio sugiere:
- Adaptar la normativa laboral a las nuevas formas de trabajo y a los nuevos modelos de negocio, regulando el derecho a la desconexión digital.
- Adaptar los estudios STEM (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas) a las necesidades reales del mercado, e incorporar la digitalización como materia transversal en todas las titulaciones.
- Mejorar las competencias digitales de las personas trabajadoras y aumentar la formación en ciberseguridad.
- Frenar la brecha de género, tanto en la formación STEM como en el empleo y el liderazgo de empresas TIC.
- Apostar por el teletrabajo, incorporando la flexibilidad como modo de retener el talento en los perfiles profesionales más demandados.