Tras la emisión del primer recibo a los zaragozanos del Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) y la polémica suscitada, CEPYME quiere pedir a las instituciones implicadas que negocien y dialoguen para una pronta resolución del conflicto que afecta tanto a ciudadanos como a pymes y autónomos.
La organización empresarial considera que no tiene sentido mantener lo que claramente es una doble imposición resultante de la aplicación de una tasa municipal, a la que se va a sumar progresivamente en varios años un impuesto autonómico afecto al ciclo del agua (lo que en la práctica lo convierte en una tasa). Asimismo, tampoco parece razonable que la ciudad de Zaragoza esté exenta de un impuesto que, implantado desde hace muchos años en el resto de las poblaciones de Aragón desde una perspectiva ambiental y solidaria en la depuración de las aguas, afecta a la competitividad de las empresas.
CEPYME espera que la aplicación de este impuesto ambiental se cierre lo antes posible con un acuerdo institucional, más aún ya iniciada la revisión del Plan de Depuración de Aragón, para evitar que se convierta en un “arma arrojadiza” entre instituciones gobernadas por diferentes opciones políticas, o que su aplicación dependa de sentencias judiciales que se resolverán cuando ciudadanos y empresas lleven años pagando ambos tributos.
Aurelio López de Hita, presidente de CEPYME, ha señalado que “la confrontación política entre Ayuntamiento y Gobierno de Aragón tiene muchos frentes: ICA, tranvía, deudas, etc. y parece imposible cerrarlos todos a la vez. Mientras tanto las empresas, pymes y autónomos más consuntivos de agua en sus actividades empresariales van a recibir un impacto impositivo negativo en unos años todavía difíciles, que sólo podrá evitar un acuerdo político e institucional”.
Por otra parte, la organización empresarial recuerda que el periodo de concesión de la actual depuradora de Zaragoza finalizará en 6 años y seguramente, salvo que las competencias en depuración en la ciudad fueran cedidas a la DGA resolviendo gran parte del problema de duplicidad impositiva, serán necesarias importantes inversiones que, de nuevo, repercutirán en los zaragozanos, en este caso por la vía municipal.
CEPYME considera que la colaboración público-privada es fundamental para las actividades públicas, tanto en la obra afecta al ciclo del agua como en los servicios de mantenimiento del mismo, procedimiento habitual en las instituciones gobernadas por todas las opciones políticas, incluida la ciudad de Zaragoza. Por ello, solicita que se haga un mayor esfuerzo para favorecer la participación de pymes y autónomos en la redacción de pliegos de contratación, comprobando el cobro de los subcontratistas antes de aprobar las certificaciones de obra o servicio.
Igualmente, la organización empresarial quiere expresar su disposición para asesorar a las pymes y autónomos afectados por este impuesto que lo necesiten o decidan recurrirlo.