Fuente: AEAT
La evolución de la curva epidémica de gripe en Aragón ha llevado al Gobierno autonómico a establecer nuevas recomendaciones de uso de mascarilla en determinados ámbitos, a las que CEPYME Aragón se suma de manera expresa, apelando a la responsabilidad compartida de empresas, profesionales y ciudadanía.
En primer lugar, se formula la máxima recomendación –que no obligación– de uso de mascarilla para los profesionales que prestan servicios en centros sanitarios, sociosanitarios y centros de servicios sociales especializados, siempre que desarrollen actividades que supongan atención directa a la ciudadanía. El objetivo es doble: proteger a los trabajadores y reducir el riesgo de contagio entre las personas usuarias de estos servicios.
Aunque el criterio general es de no obligatoriedad, la Orden faculta a las direcciones de los centros para establecer el uso obligatorio de mascarilla por parte de estos profesionales cuando así lo aconseje su evaluación de riesgos, su plan específico de actuación o su plan de contingencia. Para el resto de profesionales que desarrollan su actividad en esos mismos centros, pero sin atención directa al público, así como para pacientes y usuarios, el uso de mascarilla se considera igualmente altamente recomendable.
De forma más amplia, y también con carácter de recomendación, se aconseja a toda la ciudadanía utilizar mascarilla al acceder a centros sanitarios, sociosanitarios y de servicios sociales especializados, así como en espacios interiores con aglomeraciones de personas. Se recuerda, no obstante, que el uso de mascarilla no está recomendado en menores de 6 años. Junto a ello, la Orden insiste en la importancia de mantener una correcta higiene de manos y asegurar una ventilación adecuada de los espacios interiores.
La norma tiene carácter temporal y será derogada cuando se haya superado la situación epidémica. Sus efectos son inmediatos en la provincia de Zaragoza desde el 26 de noviembre de 2025, y se harán extensivos a Huesca y Teruel en el momento en que la incidencia de gripe supere el umbral de 59,67 casos por cada 100.000 habitantes.
CEPYME Aragón se respalda esta línea de actuación y se anima a las empresas, especialmente a aquellas vinculadas al ámbito sanitario, sociosanitario y de servicios sociales, a aplicar estas recomendaciones con rigor y sentido de responsabilidad, contribuyendo así a proteger la salud de trabajadores, usuarios y del conjunto de la sociedad aragonesa.
Los Agentes Sociales más representativos de Aragón —CCOO Aragón, CEOE Aragón, CEPYME Aragón y UGT Aragón— en colaboración con el Gobierno de Aragón, hemos elaborado conjuntamente una nueva edición de la Guía de Buenas Prácticas para la Negociación Colectiva, una herramienta diseñada para aportar claridad, rigor y apoyo técnico a las comisiones negociadoras de convenios colectivos en nuestra comunidad autónoma.
Con esta guía, los agentes sociales damos un paso más en una línea de trabajo iniciada en 2024, reforzando nuestro compromiso con un diálogo social de calidad, basado en criterios comunes y orientado a proporcionar herramientas útiles para las futuras mesas de negociación.
La edición de este año amplía el contenido previo e incorpora dos bloques temáticos de especial importancia para la negociación colectiva actual:
El objetivo principal de la guía es facilitar un documento útil, accesible y técnicamente solvente que permita a las comisiones negociadoras:
Con esta guía, los Agentes Sociales de Aragón reafirmamos nuestro compromiso con una negociación colectiva que responda a los retos presentes y futuros:
una negociación más técnica, más inclusiva, mejor adaptada a la realidad territorial y capaz de ofrecer seguridad jurídica a empresas y trabajadores.
El diálogo social sigue siendo uno de los principales activos de Aragón. Esta guía es un nuevo ejemplo de la capacidad de acuerdo y del trabajo conjunto en favor de unas relaciones laborales modernas, equilibradas y útiles para toda la comunidad autónoma. Descargue la guía
Fundación Ibercaja, CEPYME y MAX Estrem redefinen la estrategia empresarial con una nueva sesión formativa dirigida a CEOs, directivos, responsables de departamento y profesionales de Personas y Cultura, centrada en un desafío cada vez más presente en las organizaciones: aprender a tomar decisiones estratégicas en entornos de alta incertidumbre y complejidad.
Bajo el título “Pensar estratégicamente en tiempos de incertidumbre: más allá del DAFO”, la jornada tiene como objetivo proporcionar a los equipos directivos herramientas prácticas para replantear la estrategia empresarial cuando los métodos tradicionales —como el DAFO, los objetivos SMART o los planes estratégicos clásicos— resultan insuficientes o incluso bloquean la capacidad de avanzar. La sesión busca introducir una nueva forma de pensar basada en el enfoque “Atreverse a Crear”, orientado a aportar claridad, coraje y visión en momentos de cambio.
El programa arrancará con una bienvenida institucional y una introducción al papel del equipo de dirección en entornos inciertos. A partir de ahí, se abordarán cuestiones clave como la diferencia entre decidir en contextos de certidumbre o incertidumbre, las limitaciones del pensamiento lógico en las personas y la necesidad de renovar las herramientas para gestionar las relaciones y los procesos organizativos
Programa:
1. Aprender a diferenciar las decisiones en los entornos de certidumbre e incertidumbre
2. Claves del pensamiento estratégico en incertidumbre
3. Fases del Backasting
4. Casos breves y ejemplos
5. Conclusión y cierre
Se realizará una pausa en la que se ofrecerá café a todos los asistentes.
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Los cuatro representantes de los Agentes Sociales de Aragón, Manuel Pina, CC.OO Aragón, José Juan Arcéiz, UGT Aragón, Miguel Marzo , CEOE Aragón, y Maria Jesús Lorente , CEPYME Aragón, han comparecido este martes en las Cortes de Aragón, en una sesión solicitada a petición propia, para exponer su visión conjunta sobre la política pública de prevención de riesgos laborales y su colaboración con el Gobierno autonómico.
Una comparecencia marcada por el consenso y la voluntad de reforzar la cultura preventiva en la Comunidad, en la que CEPYME Aragón ha explicado su posición, subrayando la importancia estratégica de la seguridad y salud laboral tanto para la competitividad de las empresas como para el bienestar de las personas trabajadoras.
Durante la intervención, María Jesús Lorente , presidenta de CEPYME Aragón ha recordado que las pequeñas y medianas empresas muestran un compromiso creciente con la prevención, pese a las dificultades añadidas que soportan debido a su tamaño, recursos y estructura.
La normativa —cada vez más compleja— exige capacidades técnicas que muchas microempresas no pueden asumir sin apoyo externo. Por ello, la organización ha pedido políticas públicas que faciliten el cumplimiento, aporten claridad normativa y no generen más carga burocrática.
Asimismo, se ha reclamado una política preventiva que combine:
Simplificación administrativa y seguridad jurídica.
Refuerzo de la cultura preventiva y apoyo técnico real a las pymes.
Supervisión proporcionada y homogénea.
Colaboración institucional estable, especialmente a través del Consejo Aragonés de Seguridad y Salud Laboral, fruto del diálogo social.
Los agentes sociales han destacado la importancia de la colaboración con el Gobierno de Aragón para impulsar programas de asesoramiento y divulgación.
CEPYME Aragón ha reivindicado:
Consolidar formación adaptada a sectores y tamaños de empresa.
Desarrollar herramientas digitales gratuitas que faciliten la gestión preventiva.
Mantener el diálogo social en todas las fases de diseño, ejecución y evaluación de las políticas preventivas
En materia formativa, la organización ha reclamado programas más ágiles y cercanos a la realidad sectorial, así como un mayor reconocimiento de la formación impartida por organizaciones empresariales representativas Los ponentes han insistido en que las políticas públicas deben basarse en datos reales, concentrando los esfuerzos en los sectores con mayor siniestralidad y prestando especial atención a riesgos emergentes como los psicosociales, la digitalización o el envejecimiento de las plantillas.
También han pedido apoyo técnico específico para empresas rurales o muy pequeñas y una mejor coordinación entre administraciones para evitar duplicidades.
CEPYME Aragón ha defendido un modelo de supervisión que combine control y acompañamiento, especialmente para las microempresas, que necesitan orientación antes que sanciones.
Las sanciones, han argumentado, deben reservarse para los incumplimientos graves y reiterados, evitando generar inseguridad jurídica a través de interpretaciones dispares de la normativa.
